martes, 25 de mayo de 2010

PEREGRINANDO A QOYLLOR RITTY

QUIENES PEREGRINAN

A principios de junio el pueblo quechua de los departamentos de Cusco, Apurimac, Puno, Arequipa, Lima y otros, se desplazan masivamente en combis, buses y camiones hacia el pueblo de Urcos. Este pueblo es paso obligatorio por ser un puerto hacia la zona del departamento de Madre de Dios. Una vez que los hombres varones, mujeres y niños se hayan abastecido de provisiones y abrigos, nuevamente prosiguen el viaje para primeramente subir en zig zag del cerro Pilliyoq y volteando la primera apacheta llegar al distrito de Ccatca, luego al distrito de Ocongate y finalmente hacia el centro poblado de Mahuayani. Hasta este pueblo se puede llegar en carros. Los habitantes de este pueblo arman carpas y kioskos, en ellas expenden ponches, mates, asados de cordero, caldos y otros alimentos. Es necesario cargarse de mucha energía tomando alimentos ricos en grasas porque el siguiente recorrido es a pie y cuesta arriba; por otra parte, es necesario abastecerse de otras provisiones como: un poco de alcohol, hojas de coca, cigarrillos, algunos dulces para hacer frente al mal de altura o llamado “soroche”.

COMPARSAS O GRUPOS DE DANZANTES

Igual recorrido hacen las diversas comparsas o grupos de bailarines como: los Chilenos de Urcos, Qhapaq Qollas, los K’ara Chunchos, los Wairis o Qapaq Chunchos, los Qhapaq Negros, Mestiza Qoyachas, los Siqllas, los Doctorcitos, Cuadrilla Pabluchas, Contra Danza, etc. etc. que peregrinan al Señor de Qoyllur Rit’y provenientes de las naciones de Anta, Acomayo, Canchis, Ocongate, Paruro, Paucartambo, Quispicanchi, Tawantinsuyu (Cusco), Urubamba. En todo el trayecto del recorrido los músicos que acompañan no dejan de tocar el ritmo característico llamado “chakiri”, los Pabluchas o Ukukos (mitad hombre mitad osos), no dejan de soplar sus “putus” (botellas pequeñas).

CAMINO DE HERRADURA 8 KILOMETROS

Recargadas las energías, los varones, mujeres, niños y bailarines, se aprestan a trepar la primera pendiente, descansando de trecho en trecho en los Alabados donde se pueden sentar en grupos junto a una cruz. El recorrido no es poca distancia son 8 kilómetros para caminar al borde de un riachuelo en una pendiente que va ascendiendo hasta llegar por encima de los 4,800 metros sobre el nivel del mar. El camino es angosto, es más, como estamos en época de invierno los manantes están congelados, el suelo mismo esta duro por efecto del frío. Los que recorremos este camino tenemos un solo objetivo llegar al Santuario y adorar al Señor de Qoyllur Rit’y y pedir las bendiciones para los parientes que se quedaron en nuestros hogares. En el trayecto existen trece Alabados, las comparsas al llegar a estos lugares realizan una ceremonia muy especial: se arrodillan, inclinan su rostro con devoción en señal de arrepentimiento y después de descansar un poco prosiguen la caminata. Algunas personas como acto de penitencia cargan piedras en el trayecto, las cuales son depositadas en estos Alabados o algunos hacen llegar al mismo Santuario. En el paraje de Sinak’ara donde se encuentra el Santuario se realiza una ceremonia dedicada al Señor de Qoyllur Rit'y, traducida como la Fiesta del Señor del Hielo o Lucero de Nieve Resplandeciente. La celebración es un ritual de purificación que dura tres días, y se realiza al pie del nevado de Qolqepunku, donde la temperatura por las noches llega a 5 ó 10 grados bajo cero.

PARAJE DE SHINA Q'ARA
El escenario de Sinak’ara acoge a una gran cantidad de peregrinantes. Se calcula aproximadamente en 20, 30 ó 40 mil personas; algunos vienen en pequeños grupos u otros concurren en comparsas o grupos de baile propias de las regiones aledañas. Algunos se instalan en la hoyada, otros buscan refugio al pie de las rocas en las laderas de Sinak’ara para pasar la noche. En el templo no cabe ni un alfiler, está repleto de personas quienes prenden sus velas, oran por su bienestar, sus parientes, negocios, profesiones, sus ganados, por sus chacras de cultivo, etc. por toda actividad que realizan los hombres y mujeres en las regiones andinas. Pasados unos 10 minutos que hayan logrado ingresar al templo inmediatamente se procede al relevo, los Celadores y los Pabluchas son los encargados de mover a la masa humana en dirección a la puerta para dar oportunidad a otros hermanos que puedan visitar al Señor. Mientras tanto, en el exterior del templo durante el día de su permanencia las diversas comparsas de las diversas naciones, ejecutan y hacen gala de sus mejores coreografías, los Maqt’illos (hombres que representan al pueblo), los Doctores y los UKUKUS afloran sus graciosidades para alegrar a los peregrinantes. En estas ejecuciones de las danzas, una de las coreografías muy peculiares es el “Yawar unu” (río de sangre), que consiste en bailar en parejas cantando “Ama wayqellay mancharinkichu, yawar unupi rikukuspaki…” (Hermano mío nunca tengas miedo cuando te encuentres en ríos de sangre).

LOS HIJOS DE LA NIEVE, UKUKUS LA LEY DE DIOS
Los Pablitos o los UKUKUS son la autoridad máxima del festival. Ellos son los encargados de castigar a los infractores, de hacer guardar el orden y de velar por la buena marcha de las actividades en el Santuario.

PUJLLANA PATA (LUGAR DE LAS ILUSIONES)

En el Santuario se desarrollan muchas actividades, una de ellas es aquella que realizan todos los peregrinantes a que la llaman “puqllay” (jugar a la compra y venta de ilusiones); todos, personas mayores, ancianos, niños tanto varones y mujeres se olvidan de su mayoría de edad, asumen un comportamiento de niño: pues compran sus casas, terrenos, carros, construyen edificios de piedra, forman empresas, contraen matrimonio, algunos ingresan a las Universidades, se reciben de profesionales, son policías, algunos son accionistas de empresas, son bancarios, etc. etc. En otras palabras todo lo que el ser humano realiza en la faz de la tierra es representada delante de la urna de la Virgen a una distancia de más o menos 100 metros del templo. Todo lo que piensan, sienten o desean lo realizan a manera de juego, pero esto se concretará en realidad por su profunda fe y devoción que tienen los peregrinantes en el Señor de Qoyllur Rit’y.

LOS UKUKUS EN LA NIEVE

Otra de las actividades es la subida al nevado. A media noche del día domingo, se forman las diferentes cuadrillas de UKUKUS, divididas en naciones. Cada nación está conformada de 300 a 400 Ukukus quienes portando la bandera peruana, del Tawantinsuyu y las banderas que los identifican como naciones se agrupan para concretar la hazaña encomendada por el pueblo andino. Los Pabluchas son los encargados de hacer subir sus cruces al nevado, de manera procesional. Las cruces son cambiadas con sus mejores ponchos, algunos portan ciriones (velas gigantes) que les obsequiaron para ser encendidas al pie de la cruz en el nevado. Es mas, los Pabluchas llevan todos los encargos que le encomiendan los feligreses por ello se les considera como los mediadores entre los Apus y los hombres o entre el Taytacha (cruz) y los devotos. Solo los varones son Pabluchas, calzan chimpunes o botines de los futbolistas, tienen ropaje muy especial parecido al de un oso, su cabeza está cubierta de un gorro tipo máscara y su forma de hablar es muy especial como la de un niño; comienzan a trepar el cerro, se ayudan de sus zurriagos (lazo para sobarse) para jalarse unos a otros en los lugares difíciles de acceso, suben al nevado por los caminos indicados para sus naciones. Al llegar al punto mas alto que les corresponde paran la cruz y comienzan a competir físicamente como subir más rápido, hacer piruetas en la nieve, dar saltos, rodar sobre la nieve, etc.

LAS NACIONES Y SUS CRUCES

Las cruces que transportaron al nevado permanecen hasta el día martes que es el día central. Nuevamente a medianoche de este día se juntan los Pablitos al mando de sus Capitanes o Caporales de todas las naciones, suben al nevado pero esta vez para traer de regreso las cruces al templo. Al amanecer del día martes, antes de la salida del sol, el UKUKU (Pablito) realiza una hazaña como HIJO del NEVADO sube a la montaña más alejado y perpendicular, arranca bloques de hielo se carga a la espalda en su zurriago y comienza el descenso. Todos esperan la bajada de los Ukukus que traen como trofeo bloques de hielo que son entregadas a los peregrinantes para las ceremonias de purificación en su respectivo pueblo; todo esto lo hacen al compás de los pitos y tambores que sincronizan una melodía celestial del “chakiri” (música característica de la danza de los Chunchos) y el ensordecedor sonido de los Putus que soplan los Pablitos a un solo ritmo. Hileras humanas se mueven en las laderas del nevado en su descenso todos saltando al compás del “chakiri” hasta que al final todas las naciones logran concentrarse en una hoyada mas arriba y desde allí bajar al templo en dos columnas de comparsas multicolores saltando y dando vueltas al ritmo del “chakiri” y a la voz del “jayo, jayo, jayo” (avancen hermanos) siguen el trayecto hasta llegar al templo y luego esperar la misa de bendición.

MISA DE BENDICION Y EL RETORNO

Todos los habitantes se preparan para retornar a sus terruños, alistan sus cosas, compran algunas plantas medicinales como la “Huamanlipa” que es buena para la tos, compran sus cuadros con la imagen del Señor de Qoyllur Rit’y como recuerdo de su visita, se compran objetos en miniatura como carros, casas u otros objetos como fruto de su ilusión expresada en el juego. Más o menos a las 10 de la mañana del día martes comienza la misa, todos arrodillados esperan el momento de la bendición, otros levantan las manos algunos lloran. Es toda una ceremonia que si una persona la vive jamás la podrá olvidar durante el tiempo de su existencia. Una vez terminada la ceremonia un mar humano se desplaza en descenso a paso ligero cargando sus bultos, sus hijos y sus carpas. Caminan de prisa para llegar a Mahuayani para comer un buen caldo de cordero, buenos trozos de cancachu (asado) y luego coger los carros que les llevarán de retorno a sus pueblos. Mientras que un buen grupo de comparsas y personas se alistan para realizar una caminata de más o menos 28 kilómetros, el recorrido dura 24 horas por las alturas de Sinak’ara y Ocongate. Parten más o menos a medio día del Santuario, caminan toda la tarde portando sus demandas hasta llegar a la comunidad de Yanacancha, allí descansan esperando la salida de la luna. Bajo la iluminación de este astro caminan toda la noche descansando de trecho en trecho, realizando sus ceremonia mítico religiosas como los alabados, al rayar el alba están cerca de la comunidad de Tayankani y de allí comienzan a subir una colina bailando en hileras humanas formando diversas figuras geométricas, se entrecruzan bajan, suben hasta llegar a la sima de la lomada de Ocongate. Como todo está fríamente calculado comienzan a salir los primeros rayos del sol, todos postrados de rodillas saludan al “Inti Tayta” (padre sol de los Inkas), le rinden culto siguiendo los ritos de sus antepasados, luego bajan al pueblo de Ocongate donde acompañan a la imagen del Señor de Tayankani en una procesión y posteriormente cogen sus carros para retornar a sus pueblos…

martes, 18 de mayo de 2010

URCOS PUNTO DE PARTIDA

Desde los tiempos en que aparede el Señor de Qoyllor Ritty, los feligreces en carabanas interminables hacen la peregrinación a fines del mes de mayo e inicios del junio, hacia la zona denominada Sina Qara ubicada en el anexo de Mahuayani, distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi, departamento del Cusco y república del Perú.
Los dias de peregrinación es movible de acuerdo al calendario.